Receta de Rosquillas de Naranja

Deliciosas Rosquillas de Naranja como las preparaban nuestras abuelas, una receta tradicional que preparamos para que la disfrutes en casa con los tuyos. En nuestra casa se hacían con sabor a naranja y impregnaba todo el hogar, quedan buenísimas.

Ya puedes comprar nuestro primer libro Como en casa de mamá
Edición en castellano http://bit.ly/ComoCasaMama
Edició en català http://bit.ly/ComCasaMama

INGREDIENTES PARA UNAS 25/30 ROSQUILLAS:

220 gr. Harina de trigo
50 gr. Azúcar
35 gr. Maicena
1 Huevo
60 ml. Leche
15 gr. Mantequilla
Ralladura de una Naranja
8 gr. Levadura química tipo Royal
30 ml. Cointreau (opcional)
Un chorrito de Agua de Azahar
Una pizca de Sal
Azúcar para rebozar

ELABORACIÓN:

En un bol grande introduciremos la harina de trigo, el azúcar, la maicena, la ralladura de naranja, la sal y la levadura química. Lo removeremos un poco.
Agregaremos la leche, el agua de azahar, la mantequilla a temperatura ambiente y el cointreau. Tened en cuenta que si no se pone el cointreau hay que sustituirlo por la misma cantidad de leche. Con una espátula lo integraremos todo y amasaremos con las manos y cuando la masa se desprenda de las paredes del bol la sacaremos y la depositaremos en la mesa de trabajo que previamente hemos espolvoreado con harina.
Amasaremos un poco con las manos y haremos una bola que dejaremos reposar tapada con un paño de cocina durante unos 10 minutos.
Pondremos harina en la mesa de trabajo y estiraremos la masa con un rodillo hasta alcanzar un grosor de medio centímetro aproximadamente.
Con un cortapastas redondo o bien con el borde de un vaso cortaremos la masa. Con el resto de masa le volveremos a dar forma de bola y la dejaremos reposar también unos 10 minutos y volveremos a cortar la masa para aprovecharla al máximo.
Con el tapón de una botella haremos un agujero en el centro para dar forma a las rosquillas. Pasaremos el tapón por un poco de harina par poder cortar mejor. La masa sobrante también la aprovecharemos.
Untaremos una bandeja con aceite y depositaremos las rosquillas.
En una sartén pequeña y honda pondremos abundante aceite, que puede ser de girasol o de oliva. Cuando esté bien caliente freiremos las rosquillas por los dos lados, procurando poner pocas en la sartén para que se frían mejor. El aceite se puede aprovechar ya que no coge ningún sabor.
A medida que vayamos sacándolas del fuego las rebozaremos con azúcar en grano y las dejaremos enfriar totalmente.