Templado de Chocolate
Templado de Chocolate
Hoy os voy a explicar como hacer un templado de chocolate para que nos quede brillante cuando tenemos que hacer bombones o para cubrir cualquier tipo de pastel.
INGREDIENTES
- 500 grs. de cobertura de chocolate tipo fondant
ELABORACIÓN:
- Se trocea el chocolate y se pone en dos veces en un bol al baño maría. es preferible ponerlo en dos veces, pues cuando ponemos el resto, éste de deshace más rápidamente
- Cuando llega a la temperatura de 45/50 grados, se retira del fuego.
- Sobre un mármol, se vierten las tres cuartas partes del contenido del bol, reservando un poco para que mantenga la temperatura.
- Se extiende bien con una espátula y lo vamos estirando por la mesa de trabajo.
- Veréis como poco a poco el azúcar del cacao irá cristalizando, y el chocolate, irá cogiendo consistencia.
- Una vez haya espesado un poco, lo devolveremos al bol para mezclarlo con el sobrante que teníamos reservado.
- Y ya tendremos el chocolate listo para hacer lo que queramos con el, ya que nos dará un brillo muy bonito.
Como siempre, os invitamos a que veáis el vídeo del Templado de Chocolate para una mayor comprensión:
Hola! me gustaría preguntar algo…
es necesario hacerlo así…no se podría templar dentro del mismo bol…moviéndolo hasta que enfriara…
Espero que podáis responderme…
Enhorabuena por vuestra página ?
Hola Luna muchas gracias por el comentario. Me alegra te guste nuestra pagina. En cuanto a tu pregunta, para templar el chocolate, se debe seguir está técnica:
Templar el chocolate es una de las técnicas más importantes en pastelería, asegura en nuestra cobertura un acabado brillante y crujiente. El propósito de templar el chocolate es recristalizar la manteca de cacao que este contiene, y esto está directamente relacionado con la temperatura de trabajo del chocolate.
Durante el templado la manteca de cacao de la cobertura cambia a una forma cristalina estable, asegurando dureza, fuerza de encogimiento y el brillo del producto acabado una vez frío y para ello simplemente no sirve calentar hasta una temperatura y después dejar enfriar.
1- Fundir el chocolate a una temperatura de entre 45 a 50 grados en un baño maría con mucha precaución de que no nos entre agua ni pequeñas salpicaduras de ésta que podrían arruinar nuestro trabajo.
2- Verter 2/3 del chocolate fundido en una superficie fría de mármol o granito seca
3- Mantener el chocolate en continuo movimiento agitándolo con una espátula o rascador
4- Seguir moviendo hasta que el chocolate empiece a espesar, su temperatura habrá bajado unos cuatro o cinco grados por debajo de su temperatura de trabajo, aquí se producirá la cristalización. Para comprobar este punto se medirá con el termómetro de cocina o bien veremos que se forman picos cuando dejamos caer el chocolate de una espátula
5- Verter el chocolate de la superficie de trabajo de nuevo al bol encima del tercio de chocolate fundido que habíamos reservado, mover cuidadosamente para unirlos y homogenizarlos. Medir la temperatura final con el termómetro de cocina hasta llegar a la de uso según el tipo de chocolate que estemos empleando.
6- El chocolate estar listo para usarse, si se enfría calentarlo de nuevo sin repetir la operación, pues el chocolate ya está templado.